¿Cuáles son sus efectos?
La endocarditis infecciosa puede tener gran variedad de síntomas, algunos inicialmente pueden ser pasados por alto. Estos incluyen fiebre moderada, escalofríos, sudoración nocturna, dolor de articulaciones, soplos cardiacos, pérdida de peso, dolor de espalda y fatiga.
A medida que la enfermedad progresa, la fiebre puede ser alta, puede haber escalofríos severos, hinchazón del abdomen y de las extremidades, falta de aire, confusión, y un ritmo cardiaco irregular o rápido. La infección bacteriana daña físicamente las válvulas y tejidos cardiacos, y puede desarrollar insuficiencia cardiaca dependiendo de la severidad del daño que se produce al corazón.
La diferencia entre la forma aguda y subaguda de endocarditis infecciosa es la velocidad a la que aparecen los síntomas, ya sea, de repente, en la forma aguda o gradual, en la forma subaguda.
La endocarditis infecciosa casi siempre es fatal si no es tratada. |